CONVIVENCIA ENTRE PERROS Y GATOS

CONVIVENCIA ENTRE PERROS Y GATOS

Convivencia entre Perros y Gatos

Lo más importante es que se conozcan de cachorros, pero si uno de los dos animales llega al hogar más tarde, hay que tomar unas precauciones para garantizar una buena convivencia entre perros y gatos:

Al principio es mejor que duerman en estancias separadas, y que vayan viéndose de vez en cuando en presencia del dueño.

De esta forma se van acostumbrando poco a poco a la presencia del otro desde la distancia.

Un truco que funciona consiste en que el último en llegar huela en tu mano el olor del animal que lleva más tiempo en el hogar, y a la inversa.

Así se adaptarán el uno al otro a través de alguien que les resulta muy familiar: su amado dueño.

Si crees que ya están acostumbrados el uno al otro por su olor, entonces puedes pasar al siguiente truco, que consiste en que se acerquen el uno al otro, atando al perro con correa.

Si tu perro se pone agresivo, lo normal es que tu gato intente escapar subiéndose a un sofá o algún mueble.

Si ya hay ladridos y bufidos y al gato se le eriza el pelo, no te preocupes, ya que ambas razas de animales no están acostumbradas a convivir y tardarán en adaptarse un poco más.

Con el paso del tiempo ambos se irán acostumbrando a la presencia del otro, y dejarán de parecerse extraños.

Convivencia Perros y Gatos

Si siguen manteniendo una actitud agresiva pasado un tiempo, tienes que mantenerte firme y decir «no» con autoridad al que esté más excitado.

Cuando se relajen o se alejen entre sí entonces es recomendable que les recompenses con comida o algo que les guste, para que lo asocien con el comportamiento que buscamos de ellos.

Es por tanto recomendable que los primeros días no dejes al perro y al gato juntos cuando no estés en casa, para que puedas establecer tú las reglar de convivencia y comportamiento entre ambos cuando estés presente y no dejarlo a su voluntad.

Los primeros días puede parecer que ambos riñen entre ellos cuando juegan entre sí, por eso hay que controlar si lo que ocurre en un juego o una pelea.

Si se pelean entre sí, lo mejor es que los separes en estancias distintas de la casa para que entiendan que no deben comportarse de esa manera.

El mensaje que quieres transmitirles en todo momento es que la actitud que tienen que tener debe ser relajada y cariñosa, y que si se pelean salen perdiendo ambos.

Si lo que quieres formar es una familia con gatos y perros en ella, que nadie te diga que no pueden convivir, ya que ambos se acabarán adorando y no podrán vivir el uno sin el otro.