Edad para castrar a un gato macho
Una de las primeras decisiones que debes tomar antes de castrar es si quieres que tu gato tenga una camada o no.
Cuando tengas claro lo anterior entonces puedes valorar cuándo puedes hacer la castración.
Una recomendación de los expertos consiste en la castración de los gatos macho pero hay que saber a qué edad hacerlo.
En la esterilización se cortan los conductos por donde corre el esperma para que el gato no pueda fecundar a una hembra.
Con este procedimiento la conducta sexual del gato seguirá siendo la misma, igualmente el felino mantiene su conducta social, su forma de marcar territorio, y su agresividad.
En la castración, en cambio, se extirpan los testículos.
Este procedimiento si modifica la conducta del gato, ya que le produce un cambio hormonal, al no generar más testosterona.
Pero te preguntarás, ¿cuándo castrar a un gato macho?. Y es que hay varias posibilidades:
En el pasado se pensaba que había que esperar después de los nueves meses.
Sin embargo, a partir de los siete meses los gatos empiezan a interesarse en el apareamiento, por lo que no era la edad más adecuada.
En la actualidad, los profesionales, tienden a castrar a los machos a partir de los seis meses de edad.
No obstante, es el veterinario quien determinará cual es el mejor momento para operar al gato.
En todo caso, la edad límite a partir de la cual se puede realizar la castración son los cuatro meses.
Ventajas de castrar a un gato macho
Los experto siempre recomiendan castrar a un gato macho, por las diferentes ventajas que tiene el hacerlo.
No obstante, siempre hay que ver cada caso concreto y la operación la realizará un veterinario.
Una de las ventajas principales es evitar que se tengan camadas de gatitos por sorpresa.
Así se previene tener que hacerse cargo de un número de gatitos no deseados.
Y se evita tener que ir regalándolos o que los gatitos puedan acabar andando por las calles.
Practicar la castración en el macho también evitará y prevendrá que el gato sufra varias enfermedades.
Como tumores en testículos, cáncer, hernias y enfermedades asociadas a la presencia de la testosterona en su organismo.
Además, tiene el beneficio de que evitará el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
Esto es algo que ocurre más frecuentemente de lo que pensamos entre animales.
Además de las ventajas para la salud del gato, también hay otros beneficios respecto a su conducta.
Con el cambio hormonal, suele haber una disminución de la conducta agresiva.
Disminuye también la tendencia a orinar en cualquier parte.
Y reduce las posibilidades de tener enfrentamientos con otros gatos, al volverse más afectivos y mansos.

Riesgos de la esterilización
Esterilizar a un gato siempre conlleva riesgos.
Aunque hay muchas ventajas al castrar a un gato macho, también puede tener como decimos consecuencias inesperadas e indeseadas.
Esterilizar es un procedimiento delicado, en el que se aplica anestesia al gato, por lo que siempre pueden surgir problemas.
Aunque en general los gatos reaccionan bien a la esterilización y para los veterinarios este es un procedimiento rutinario.
Entre los riesgos de la esterilización se pueden mencionar algunos cambios en la anatomía del gato.
En algunos casos tienden a engordar, por lo que debes vigilar su peso y su alimentación tras la operación.
El motivo del aumento de peso en gatos está ligado al cambio hormonal y del organismo, que necesita consumir mayor cantidad de calorías.
Por ello, para evitar la obesidad en gatos existen también alimentos específicos tras la esterilización.
Intenta estimular a tu gato para que esté en movimiento, con juegos y actividades variadas.
De esa manera evitarás los problemas que produce el sedentarismo en tu gato.
Los gatos castrados también pueden sufrir cálculos en los riñones.
Tras la operación, vigila que no tenga problemas o dolor al orinar, y si notas algo diferente contacta al veterinario.
Cuánto cuesta castrar a un gato macho
Una vez decidas si quieres o no castrar a tu gato macho, debes saber cuál es el precio aproximado de la operación.
Conviene avisar que cada veterinario podrá determinar la tarifa que considere conveniente por sus servicios.
Además, cada caso es único, y puede requerir un tratamiento diferente, por lo que el precio puede variar.
En cuanto a los precios, generalmente hay diferencias entre castrar a un gato macho o hembra.
La operación de las hembras es más compleja, por lo que castrar a un gato macho resulta normalmente más económico.
Dicho esto, generalmente las tarifas pueden oscilar entre los 50€ y los 130€.
Además, estos precios no suelen incluir los medicamentos necesarios tras practicar la cirugía.
Ten en cuenta también que se tiene que sumar el precio del collar isabelino, que será necesario para proteger la herida del gato, para que no se la toque.
Recuperación de gatos castrados
En cuanto a cómo afecta al gato castrado la operación, hay que decir que se trata de una operación común.
En la mayoría de los casos, la recuperación de esta operación rutinaria es muy rápida.
El gato despierta poco a poco de la anestesia y puede volver a su vida habitual en menos de 24 horas.
El animal no requerirá ninguna atención especial, y tampoco tendrá que permanecer hospitalizado en el veterinario.
Por lo que tu gato tendrá menos estrés y no tendrás que gastar más tras finalizar la operación.
Cuando lleves a tu gato a casa, comprueba que no presenta sangrado, y que no está mareado o sin energía en las siguientes 24 horas.
Comprueba también que no tiene variaciones de temperatura, problemas respiratorios o vómitos.
Si algo de esto se presenta comunícaselo inmediatamente al veterinario.
Es importante que tenga reposo, ya que necesita un buen descanso para una correcta recuperación.
Un elemento importante para la recuperación es el uso del collar isabelino, con forma de cono.
Este sencillo dispositivo evita que pase la lengua por la herida y que haya riesgo de contaminación o infección.
Cuidados postoperatorios de un gato castrado
Es importante prestar atención a los cuidados postoperatorios de un gato castrado.
Tras la cirugía, el gato permanece unas horas bajo observación, hasta que despierta de los efectos de la anestesia.
No obstante, tras llevarlo a casa hay que seguir las indicaciones del veterinario.
Entre ellas, suministrar los medicamentos que le haya recetado, como antibióticos y anestésicos.
Cuida y limpia la zona de la incisión, de acuerdo con lo que te haya indicado el veterinario.
Mientras lo haces puedes observar si tiene hinchazón, pus, o dolor en la zona operada.
Estas atenciones son muy importantes, ya que con la limpieza de la herida, evitarás complicaciones que pongan en riesgo el bienestar de tu gato.
En esta fase la alimentación es muy importante.
Es probable que al principio no tenga hambre, por lo que no debe ser forzado a comer.
Sigue las instrucciones del veterinario sobre la dieta para su recuperación.
Bajo estos cuidados tu gato seguirá viviendo sano y sin la presión de las hormonas sexuales.